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Suelos Laminados para Cocinas y Baños ¿Qué ha cambiado?

Una de las preguntas que todos afrontamos al plantearnos reformar el baño o la cocina es si podemos utilizar parquet o suelos laminados. Esta es una cuestión que tradicionalmente se respondía con una negativa. Se debe al efecto perjudicial que la humedad puede tener sobre este tipo de suelos. Sin embargo este escenario ha cambiado, y podemos encontrar suelos laminados con los que dar nuestra propia personalidad a cocinas y baños.

¿Qué es lo que realmente ha cambiado?

Las principales diferencias entre los suelos laminados para cocinas y baños respecto a los que podemos encontrar en otras habitaciones son:

  • Utilización de nuevos materiales y tecnologías que por un lado repelen la humedad, lo que reduce drásticamente las filtraciones. Y por otro son mucho más estables ante la presencia de agua. Por ejemplo los suelos de gama alta utilizan como base tableros de fibras hidrófugas de alta densidad. Esta fibras tienen un mejor comportamiento frente al agua.
  • Cambios en el formato del producto que reducen al mínimo el número de juntas, a través de mayores dimensiones de cada pieza. Tenga en cuenta que el caso de que hayan filtraciones de agua, estas se producirán en las juntas de unión entre piezas. Si hay menos juntas se reduce la posibilidad de filtraciones.
  • Juntas con una mayor protección frente al desgaste.
  • Sistemas de anclaje más eficientes frente a las filtraciones. Los podemos encontrar inclusos con finas pestañas plásticas que ofrecen una barrera adicional o productos como resinas o ceras.
  • También juega un importante papel la base aislante utilizada. Este es un factor que pasa desapercibido a muchos, ya que tras la instalación, queda completamente oculta.

Ventajas

Los suelos laminados ofrecen una serie de beneficios frente a otras alternativas para cocinas y baños:

  • Instalación más rápida y sin la necesidad de grandes obras. Por definición la instalación de suelos laminados no requiere de obras y es extremadamente rápida. Por tanto los gastos en personal y materiales auxiliares son mucho menores. Si bien la instalación de suelos laminados en cocinas y baños tiene algún paso más respecto a la instalación en otras habitaciones, sigue siendo mucho más sencilla que la del resto de alternativas.
  • Diseños mucho más atractivos y variados. Existe una amplísima gama de acabados con los que jugar hasta alcanzar el estilo que estamos buscando. Desde suelos que imiten la maderas o piedras a otros que den una impresión metálica.
  • Una solución más económica. No solo la instalación es más rápida y fácil, lo que significa importantes ahorros en mano de obra. También la materia prima es comparativamente más económica.
  • Mantenimiento y limpieza diaria mucho más rápida y sencilla.
  • Los detractores del uso de los suelos laminados en baños y cocinas hacen referencia a la imposibilidad de reparar una lama una vez se ha deteriorado. Tienen razón en parte, es necesario sustituir. Pero se les olvida comentar que la sustitución es muy rápida y económica. Muchísimo más que con cualquier otro tipo de suelos. Al tratarse de una instalación flotante, donde las piezas no están fijadas al suelo, tan solo hay que desmontar el puzzle y volver a armarlo. El problema en este caso no exclusivo de los suelos laminados: ¿hemos sido cautelosos y hemos guardado algunas piezas de más?.

Recomendaciones para suelos laminados para cocinas y baños

Si bien a los suelos laminados se le han añadido las características necesarias para que su utilización en cocinas y baños no sea un problema, también es cierto que deben respetarse las recomendaciones que los fabricantes hagan sobre su uso, mantenimiento, limpieza y sobre todo instalación.

Cada fabricante añade algunos pasos al proceso tradicional de instalación de suelos laminados para cocinas y baños. Estos tienen que ver en gran medida con el sellado perimetral y el correcto uso de las materias primas.

Una mala instalación relacionada con el mal uso del sistema de anclaje favorece la filtración de agua y acelera el deterioro del suelo. Este problema no es exclusivo de los suelos laminados. Si la persona que realiza el trabajo no es un profesional se pueden dar toda clase de problemas en baños y cocinas, independientemente del material utilizado.

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