aislante suelo laminado

Base o Aislante para Suelo Laminado ¿Es tan Importante?

A la hora de afrontar la instalación de un suelo laminado tomamos muchas decisiones importantes como pueden ser el color, la textura y la resistencia a golpes y/o humedad. Y en algunas ocasiones descuidamos otras que pueden ser igual de importantes.

Una de estas decisiones por la que se suele pasar de puntillas, quizás porque es una elección mucho menos atractiva que la del diseño, es la de elegir el foam o base aislante para suelo laminado.

Este tipo de bases aislantes poseen por una lado unas características básicas, como puede ser aislar de la humedad o reducir algunas pequeñas irregularidades que pueda tener el suelo. Y otras más avanzadas como pueden ser el aislamiento térmico, acústico, frente a electricidad estática, etc.

La decisión final dependerá de nuestras necesidades. Por ejemplo, si de base tenemos un suelo con muchas irregularidades (hasta cierto límite, aproximadamente 2-3 mm) nos decantaremos por un aislante más grueso. Si vivimos en una zona fría donde tenemos un importante gasto en calefacción nos interesará un buen aislamiento térmico. Y si en nuestro edificio se oyen las pisadas de los vecinos puede interesarnos que el aislante tenga características acústicas.

Sin embargo, lo que nunca debemos descuidar es que el foam cumpla con garantías respecto a la humedad ascendente y la nivelación del suelo. Si llega humedad desde abajo y el aislante no cumple con su función da igual que hayamos comprado el más caro y mejor suelo laminado, la humedad acelerará su proceso de deterioro. Algo similar sucede si no se reducen las irregularidades. Cada paso será como darle un golpe, y el suelo laminado irá cediendo, al principio muy poco, prácticamente algo inapreciable, pero con el tiempo el daño sera apreciable.

Nota: Su uso no está limitado a suelos laminados, es necesario también otros tipos de instalaciones flotantes como la tarima multicapa.

Características básicas del aislamiento de suelo laminado

A modo de resumen están son las características mínimas que debe cumplir un buen aislamiento de parquet laminado o tarima flotante:

  • Debe evitar el paso de la humedad desde el subsuelo hacia el suelo laminado. En función del tipo de subsuelo, la época del año y el entorno puede existir la posibilidad de que algo de humedad rezume.
  • Nivelar las irregularidades del suelo, hasta cierto límite. Si las irregularidades son excesivas, más de 2 mm, se deberá nivelar el subsuelo antes de la instalación.
  • Absorción de la presión ejercida por las pisadas.

Características avanzadas para la base del suelo laminado

Como sucede con muchos productos, incluso con el suelo laminado, existen diferentes calidades. Podemos encontrar un mal producto que no cumple con los requisitos básicos. Otros, que no siendo un mal producto, cumple con lo mínimo o necesario, y otros que ofrecen un salto de calidad. Para el caso de las bases aislantes de parquet laminado algunas de estas características extra son:

  • Aislamiento acústico tanto desde la habitación donde se ha instalado hacia abajo como a la inversa.
  • Cada día es más frecuente encontrar viviendas con suelo radiante, un sistema de calefacción bajo el suelo que permite obtener un importante ahorro energético. No todas las mantas están preparadas para este tipo de instalaciones, deben permitir transmitir la temperatura, pero no la humedad.
  • Independientemente del sistema anterior pueden existir casos donde se pretenden evitar pérdidas de temperatura en el interior de las viviendas. Para ello existe el aislante térmico para suelo laminado. Este tipo de aislantes poseen una capa, frecuentemente de aluminio, que refleja el calor, de forma que evita su pérdida.
  • Nivelación extra. Cuando existen subsuelos con desniveles excesivos, será necesario recurrir a aislantes más gruesos y pensados para este fin.

Ojo con la Garantía

Con el tiempo muchos fabricantes de suelos laminados han ido acumulando reclamaciones por parte de clientes relacionadas con lo que ellos entendían un producto defectuoso. Muchas de estos problemas no tenían que ver directamente con el suelo, sino un mal aislante. Por ello han ido incorporando nuevas condiciones a sus textos legales y garantías. En estos podemos encontrar los requisitos básicos que debe cumplir el aislante para que la garantía nos cubra.

Así que cuidado, por ahorrarnos unos pocos euros, no solo es posible que estropeemos nuestro suelo laminado, sino que no podremos reclamar al no cumplir con los requisitos de instalación.

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